En algunas ocasiones el momento de mudarnos llega inesperadamente y esto puede ser un verdadero desastre, sin mencionar que es una de las situaciones que genera mucho estrés.
- Reúne tus herramientas.
Elige un lugar específico para que sea tu estación de empaque, de esta forma no estarás paseando por toda la casa con una caja en la mano viendo que puedes guardar. En este lugar tendrás tus herramientas de empaque como plumones, cajas, cinta adhesiva, etc.
- Diseña una estrategia.
Empaca cosas vitales en cajas marcadas especialmente. Estas deben de incluir cosas que necesites de primera mano al llegar a tu nuevo hogar, tales como: sábanas, cobertores, almohadas, cargadores de celular, una muda de ropa, papel higiénico, jabón, shampoo, etc. Otra estrategia puede ser agrupar las cajas y marcarlas con el lugar de destino, como cocina, cuarto principal, baño, etc.
- No solo las cajas sirven.
Puedes comprar bolsas de basura grandes de dos colores diferentes, uno para cosas para tirar y uno para empacar, esto es muy útil con ropa que puedes meter doblada y se puede comprimir para ahorrar espacio de la mudanza.
- No te olvides de los cajones.
Si tuviste la oportunidad de contratar mudanza profesional (y no amigos con espaldas delicadas), utiliza los cajones de tu ropero para transportar cosas sin tener que sacarlas de ahí, así no tendrás que desempacar.
- Cuidado con el peso.
Utiliza las cajas grandes para cosas ligeras y las pequeñas para cosas pesadas, esto evitará que se abran debajo y se estropeen tus pertenencias.
Esperamos que estos consejos hayan sido útiles para tu próximo cambio, y si ya tienes todo embalado, ya diste el primer paso que pronto comiences a disfrutar de tu nuevo hogar.